La dinámica y el color ejercen estructuras, formas y lineas diferentes a lo que el ojo humano ve. Esta metadimensión permite experimentar circuitos y diseños que por sí mismos adquieren una identidad propia irrepetible milésimas de segundos después. La fotografía ofrece la posibilidad de detener este torbellino abstracto de movimientos tejiendo un "action painting" que succiona su esencia gráfica desde la propia realidad y la del propio fotógrafo.